Por: Carolina C. Navarro Jiménez
Teorías y anécdotas sobre liderazgo hay muchas, pero de una u otra forma todas apuntan en activar las capacidades que nos permiten alcanzar el éxito. Saber dirigir una organización no es suficiente, solo es la mitad del trabajo.
El liderazgo es un proceso que se vive diariamente donde las cosas y acontecimientos surgen, pero a veces caen y vuelven a levantarse hasta salir a flote. Verdaderamente el liderazgo se realiza desde dentro de ti; si puedes llegar a ser el líder que debes ser dentro de ti, podrás convertirte en el líder que quieres ser fuera de ti. La gente querrá seguirte y cuando esto suceda serás capaz de impregnarle a cada uno el significado tan especial que tiene la empresa para ti, porque sabemos que muchas personas laboran en tu organización como almas que divagan por los senderos sin saber que existen, sin comprender el sentido de la vida, sin saber cuál es el color o sabor de su realización, donde solo reaccionan ante las circunstancias sin hacerse dueños de las oportunidades.
Por eso te invito a que escuches tu voz interior, creer en tu empresa y en tu gente, porque ellos creerán en ti solo si tú muestras que crees en tu causa. Ocurriendo lo mismo con la ley no escrita, la gente acepta primero al líder y luego su visión.
En la práctica empresarial al igual que en la vida es necesario tener presente la naturaleza propia del compromiso:
- El corazón se compromete aun cuando sabe que “eso” no es perfecto.
- La única medida real del compromiso es la acción.
- El compromiso nos levanta después de habernos caído muchas veces.
Recuerda que no existen formulas perfectas, que apegarnos a los hábitos que nos conducen al éxito no es cuestión de un día, vale una fortuna justamente por nuestro estilo de vida…pero aun así podemos convertirnos en el modelo necesario para un mundo mejor.